Ya des de sus inicios Google anunciaba a bombo y platillo que su sistema era revolucionario porque, entre otros motivos, basaba su algoritmo en lo que ellos llamaban (y siguen llamando!) democracia en la red.
Textualmente dicen (http://www.google.es/intl/es/why_use.html):
En qué consiste PageRank
PageRank se basa en la exclusiva naturaleza democrática de la web y usa su extensa estructura de vínculos como un indicador del valor de una página individual. Google interpreta un vínculo desde la página A hacia la página B como un voto de la página A por la página B. Pero Google revisa otras cosas aparte del número de votos o de vínculos que una página recibe, puesto que también analiza la página que emite el voto. Los votos emitidos por páginas que son en sí mismas "importantes" pesan más y ayudan a convertir a otras páginas también en "importantes".
Los sitios importantes y de alta calidad reciben un PageRank más alto, que Google recuerda cada vez que realiza una búsqueda. Por supuesto, las páginas importantes no significan nada para usted si no coinciden con su búsqueda. Por eso, Google combina PageRank con sofisticadas técnicas de búsqueda de texto para encontrar páginas que sean importantes y a la vez relevantes para su consulta. Google va más allá de la cantidad de veces que un término aparece en una página y examina todos los aspectos del contenido de la página (y el contenido de las páginas vinculadas) para determinar si es una buena coincidencia para su consulta.
Una lectura superficial nos puede hacer escapar ciertos detalles que, al menos a mí, me hacen poner en duda que realmente estemos tratando con una democracia. En primer lugar, los "votos" emitidos desde páginas con mayor relevancia tienen un valor mayor. . Si extrapoláramos esto a lo que llamamos democracia parlamentaria, el voto de la Sra. Esperanza Aguirre, por ejemplo, tendría un valor 1000 veces mayor al voto emitido por un ciudadano de a pié de la comunidad de Madrid. ¿Quién se atrevería a llamar democracia a un sistema tan injusto?
Pero en realidad, el sistema de democracia de Google se vuelve terriblemente más injusto cuando miramos el censo de los que, en teoría, tienen derecho a votar. El sufragio universal pasa a ser un sistema oligárquico. Sólo pueden votar los ciudadanos que tienen página web. Y encima los que tienen varias páginas web pueden permitirse el lujo de votar varias veces.
Este es mi caso. En un mundo de democracia googeliana supongo que yo sería un alcalde de una población de unos 20.000 habitantes. De mis conciudadanos solamente un 5% podrían votar: ya sólo quedan 1.000. Y mis varios votos de Pagerank 5 y 4 tendrían más valor que esos 1000 plebeyos de page rank 0. Fantástico!
Google funciona, pero...
Y sin embargo, funciona! (Funciona?!?) El sistema democrático de Google se ha mostrado infinítamente más efectivo que las dictaduras de la república bananera de yahoo, terra y microsoft.
Supongo que viene a ser como aquellas primeras democracias griegas, en que ni esclavos, ni mujeres, ni extrangeros podían votar. Un 75% de la población estaba excluído pero, a pesar de los pesares, mejoraba lo presente.
Siguiendo la analogía con la historia de la humanidad, tengo la sensación de que el Internet de hoy ya ha construido grandes pirámides, ya ha dejado huella visible desde la luna, con su gran muralla china. Pero aún quedan por venir pestes negras, armadas invencibles, isabeles y fernandos, colones descubriendo américas y un largo etc.
1 comentario:
El funcionamiento de Google es sencillamente catastrófico, como siga así va a desanimar a muchas personas que poseen extraordinarias páginas web, que ofrecen informaciones extraordinariamente valiosas, pero que los automatismos radicalmente injustos de Google condenan a la inexistencia. El "pagerank", su "cálculo", es una broma de mal gusto, un insulto a la inteligencia.
Sigan así, señores de Google, ganando dinero a costa del hundimiento de las ilusiones de miles de excelentes webmasters, sigan así y no tardaremos en ver un colapso total de nuestra economía, el final de la bonanza económica de los últimos quince años, basada en la desinteresada colaboración de muchísima gente aportando de forma altruista, gratis, sus conocimientos. Sigan así, que el mundo se puede colocar ante una recesión como la del año 1929.
Harto de la estupidez de Google, del monopolio de Google, de la irracionalidad de Google, de la soberbia de Google.
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